La boda Néstor y Vane se puede decir que se celebró por todo Aliste, que es una comarca del noroeste de Zamora, pues la ceremonia fue en el pueblo de la novia, San Cristóbal de Aliste, la comida en el restaurante Matellán de Rabanales y la fiesta en el pueblo del novio, Abejera.
La boda comenzó con Néstor y su madre, la madrina, yendo a buscar a la novia y al padrino, su padre, a la casa de esta. Y de aquí, acompañados por todos los invitados, nos fuimos a la iglesia de San Cristóbal. Tras la ceremonia llego el momento del arroz, y como podéis ver, en Aliste no se andan con chiquitas, cuando se tira, se tira de verdad, y al final se pone al novio boca abajo para que escurra bien.
El coctel se celebro allí en San Cristóbal, en un chiringuito cerca de la iglesia donde todo estaba riquísimo, por supuesto amenizado por una charanga, que es algo que no puede faltar en ninguna boda de Aliste. Cuando acabamos nos fuimos a Rabanales, al restaurante Matellán, para seguir con la comida y la fiesta, porque la charanga se vino con nosotros y estuvieron toda la comida tocando, y claro la gente bailando y pasándoselo bien, hasta el punto de que aunque se fue la luz en el pueblo durante más de una hora, a nadie le importo, la cosa era divertirse, y vaya si lo hicieron.
Para el carro, que es una costumbre típica de las bodas de Aliste que consiste en subir a los novios y a los padrinos a un carro adornado con ramas y pasearlos por todo el pueblo, nos fuimos a Abejera. Y en el salón del pueblo, de hizo la cena y continuo la fiesta hasta las y tantas o más.
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