La boda de Manuel y Raquel se celebró en Zamora porque aunque los dos viven y trabajan en Alicante, son de Zamora y vienen por aquí siempre que tienen oportunidad.
Comenzamos la boda con la sesión de maquillaje de Raquel, y de aquí nos fuimos a la casa de los padres de Manuel, que fue el lugar elegido por el novio para cambiarse en compañía de sus padres, su hermana, sus sobrinos y su cuñado.
Por cierto, allí, en la casa de los padres de Manuel fue donde conocimos a Manurrino, su mascota, un cerdo de peluche de lo más salado que nos acompaño durante toda la boda, desde los preparativos en la casa de Manuel hasta el final de la fiesta en la discoteca del hotel.
Mientras Manuel acababa de prepararse y se iba hasta la iglesia de San Juan, en la plaza Mayor, para recibir a los invitados, Raquel se cambiaba en la casa de su madre, en compañía de esta, su hermana Carmen, su hermano, sus tíos y su abuela.
Como ya he dicho, la ceremonia se celebro en la iglesia de San Juan, en la plaza Mayor, que es donde esta la Virgen de la Soledad, que se puede decir que es una Virgen que tiene algo especial para la mayor parte de los zamoranos, y por supuesto para los dos, Manuel y Raquel.
Antes de ir al cóctel realizamos el reportaje por el casco antiguo de la ciudad, por los alrededores de la Catedral, que es una zona que tiene muchos rincones bonitos para hacer este tipo de fotos.
El resto de la boda, el cóctel, la comida y la fiesta, bueno mejor dicho el fiestón, porque todos los invitados lo dieron todo y algo más, se desarrolló íntegramente en el Hotel Rey Don Sancho.
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